Colán, mi playa favorita, donde he pasado los mejores momentos de mi vida.
Esta playa me alberga los tres meses de verano. Al entrar por la carretera pasas por una curva que no te deja ver a lo lejos el hermoso paisaje que se va abriendo poco a poco, como si quisiera que lo descubras. Una vez que entras a Colán no te vas a querer ir, de agua tibia, de olas suaves, una brisa maraviillosa, aprecias pelícanos volando, garzas, delfines y mucho más...
Un pequeño problema para todos los nuevos visitantes son las famosas rayas. Conocidas comunmente como tapaderas, son una especie de molusco que se esconde bajo arena en las orillas del mar y que si por casualidad las pisas no podrás caminar en una semana, ya que en su cola tienen una especie de cerrucho que lo utilizan como mecanismo de defensa, te cortan la parte inferior de el pie dejando un poderoso veneno.
Eso es todo por hoy.... continuaré escribiendo sobre mi querido Colán.
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